Una tarde en la sala tomando un café fumando una cosita -en
un contexto de paro general universitario- estábamos hablando de la falta que
nos hacia un buen lienzo. No como estudiantes de una institución específica ni
de alguna ideología política en particular, sino para la red local de jóvenes
que estábamos organizados en ese momento. Entre idea e idea salió la de hacer
algo conciso, explicito, irrepresentativo y que de algún modo arruinara (o
participara críticamente en) la postal carnavalesca que se habían trasformado
las protestas en ese punto.
Finalmente terminó en esto: el ministro de educación
señalando que, en buen chileno, te está cagando. Con el gesto propio de un
político, la tipografía sobria y el logo del gobierno impecable.
Era en blanco y negro para mostrarse por un lado apartidista
de los colores políticos y encontrar un descuadre pictórico con su entorno (contrastando
el blanco y negro con la gama de colores que lo rodean en la calle) para que se
filtrara en las fotos de prensa y los medios comunicacionales.
Se transformó en un lienzo fiel de batalla, con plástico impermeable anti guanaco, sujetado con unos PVC y cinta.
Pero lo divertido empezó en una marcha como cualquier otra cuando una señora estaba
repartiendo boletines. Le pedi que me mostrara uno y me paso esto:
Lo primero que note es que tenía el lienzo, y me pareció
divertido. Revise quien era la entidad amistosa que había seguido la talla y me
entere que era de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación
(ANDIME), o sea, provenía de los trabajadores de su propio ministerio.
Y aquí comienza la historia. Lo próximo que supe fue que un viejo en la Alameda
estaba vendiendo chapitas con la imagen del lienzo y me costó creerlo, entonces
fue cuando empecé a notar este tipo de reacciones en la calle
Nos cagamos de risa con mi compadre chimp y esperar al próximo o próxima que siguiera la talla a ver hasta donde llegaba el tiraje. Entonces condecoramos el primer broche de oro. Gracias a la estrategia gráfica del blanco y negro y los pintorescos -e irónicos- retratos, nos hicimos un pequeño espacio en los noticieros y un dia el editor de prensa decidió darnos un regalito: Durante una entrevista en horario de almuerzo a Lavin en el Canal 13, la cámara se detenía cada cierto tiempo en el lienzo haciendo una comparación obligada entre lo que la gente manifestaba y la imagen del ministro.
En ese periodo nos contactó un dirigente de la CUT para
hacer los lienzos de la Central. Finalmente nunca sucedió pero estando ahí, en
un lugar (aunque no tan apartidista) simbólicamente importante, por una talla
bien tirada, por un juego bien jugado, era emocionante, daba a pensar que todo
podía suceder en ese momento.
Un sticker me advirtió que había una página con el mismo
título. Nunca he sabido si tiene que ver o no pero considerando el contexto, el
momento y el contenido de la página era básicamente lo mismo.
Fue entonces cuando
decidimos continuar nuestra propia talla: Agregar un segundo eslabón en la
cadena, y nació así Hinzpetter, ministro del interior, más pintoresco y conciso
que el anterior. Lo inauguramos con 100 banderas de distintos colores y
distintos mensajes escritos por su respectivo portador el 21 de mayo en
Valparaiso mientras el presi daba su discurso anual.
Hinzpetter fue nuestro segundo aire, era para los que ya
cachaban la talla y la querían seguir. Tuvo buen resultado, y con Lavin codo a
codo eran mucho más que dos. Era extraño tener estos personajes de varios
metros guardados y paseando por gran parte de Santiago y Valpo (una
organización, “Cordon Sur” me parece, nos lo pidió para una protesta que
cruzaba Santiago desde la parte sur), comenzaron a volverse amistosos aun
cuando hayan sido los enemigos políticos que decidimos atacar. Ademas servía
para reunirnos cuando estábamos metidos en algun otro tipo de acciones.
Después de eso paramos la producción, fue bueno pero no daba para más, el deterioro, las detenciones y el cansancio empezaban a afectar y nos dedicamos con mi compadre a no perder el año y los exámenes finales. Pero ahí no termina todo. Un dia pedaleando para la casa me quede detenido mirando un kiosco:
Mera coincidencia? A este punto lo dudo. Lo cierto fue que
ya no estaba en nuestras manos, la talla era una criatura libre. Dónde termina
esta historia? La primera de varias destituciones ministros de educación
durante el gobierno de Piñera. La inferencia que tuvo el lienzo en este punto
probablemente sea minúscula, pero si demuestra que se puede participar de
manera divertida y eficaz en las movilizaciones sociales sin meterse en
partidos políticos ni proyectos ideológicos a largo plazo.